Desde ATEC+ID queremos transmitir y reforzar la idea, y hecho probado, de lo clave que es innovar y mejorar en los procesos y productos introduciendo estos conceptos en las estrategias de los modelos de negocio para lograr el éxito de nuestras empresas, desde obtener un sólido crecimiento de largo plazo hasta sobrevivir. La introducción de actividades de Innovación y Mejora de procesos y de productos y servicios, dentro de la estrategia de las empresas como modelo para generar novedades, es una de las opciones, también puede serlo invertir suncontratando I+D+i, o comprar los resultados de I+D+i, colaborar entre equipos internos y externos, etc. Todas estas modalidades tienen sus ventajas económicas, que pueden ser materializadas a través de las deducciones fiscales por I+D+i, y también en ocasiones a través de subvenciones. La estrategia a adoptar para optimizar el aprovechamiento de estas ventajas puede incluir todos éstos, e incluso otros mecanismos, pero no utilizar ninguno parece hoy en día un tanto “fuera de mercado”. Es evidente que la innovación (I+D+i entendida globalmente) y la mejora de nuestros procesos, productos y servicios, es clave, básico para asegurar el futuro de una empresa, y en este capítulo España tiene un largo recorrido recogido en el artículo de la EAE Business School de hace unos días, en que sitúa la inversión española en I+D+i un 39% inferior a la que realiza la media europea, que se sitúa en el entorno del 2% del PIB (en España sólo el 1,22%), de donde no se ha movido en los últimos 5 años. Este artículo también quiere traer aquí otro acertadísimo artículo recientemente publicado en La Vanguardia donde la imagen decía “que innoven ellos”, y un tercer estudio de BCG (Boston Consulting Group), en que por enésimo año no hay ninguna empresa española entre las 50 empresas más innovadoras del mundo.
Entre los incentivos que pueden utilizarse, están las subvenciones y las deducciones por I+D+i, con grandes diferencias entre ambas, de entre las cuales queremos nombrar dos muy significativas: las deducciones permiten que las empresas sigan sus propias estrategias, contenidos, planificación, plazos, etc, mientras que las subvenciones sólo financian lo que la voluntad política del momento quiera, y en segundo lugar, porque las deducciones son de aplicación directa, con plazos de rentabilización perfectamente conocidos, dos ventajas interesantes de las deducciones, ahora que se acerca la liquidación de impuestos de Julio para las empresas. Llámanos, podemos ayudarte!!