Sistemas de Gestión de Energía ISO 50001

Ahorro económico rápido y palpable

Un Sistema de Gestión de la Energía ISO 50001:2011 y de la eficiencia energética supone el despliegue de diferentes funciones por los departamentos de una empresa, para que todos los aspectos que influyen en el coste energético, consumo energético, y en su vigilancia, control, seguimiento y planificación sean desplegados. Con ello lo que se persigue es mejorar el desempeño energético, tanto a través del ahorro de energía como a través de la eficiencia energética, con el objetivo de reducir el coste energético.

No cabe duda de la importancia que tiene la tecnología en el desempeño energético, que junto al ciclo PDCA (Plan-Do-Check-Act) definen en buena parte, el nivel de mejoras que se irán obteniendo. No se trata de comparar un método contra una referencia, sino de mejorar el desempeño o rendimiento energético de manera continua.

Esta norma está muy relacionada con Energías Renovables, Cambio Climático (criterios medioambientales), y una de las grandes claves, la eficiencia energética. En su propio prólogo se establece que hay dos grandes objetivos, conducir la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y de otros impactos ambientales relacionados, así como los costes energéticos. La relación con la ISO 14001:2004 es evidente, y además se establecen grandes sinergias cuando una organización busca implantar ISO 50001 y ya tiene anteriormente implantada la ISO 14001 o incluso la ISO 9001.

Las organizaciones o empresas que implantan estos sistemas, obtienen:

  • Reducción de un %, nada despreciable, del consumo de energía,
  • Mejora de la toma de decisiones por parte de la dirección,
  • Optimización de potencias instaladas y contratadas,
  • Mejora del rendimiento energético a través de la optimización del uso de los equipos,
  • Colaboración de los empleados,
  • Mejora del control y la actividad de mantenimiento,
  • Primeros resultados en el corto plazo,
  • Retorno de la inversión en poco tiempo,
  • El retorno del ahorro es directo.

Como resumen, se puede decir que la implantación de este sistema se vende muy bien, porque supone un ahorro económico rápido y palpable, muy especialmente para instalaciones, edificios, fábricas, etc, donde la factura energética es elevada. En este entorno, además, no se debe minusvalorar los efectos que este sistema tiene sobre la concienciación y colaboración del personal, facilitando dinámicas de mejora continua.