La innovación requiere que las empresas tengan una cierta tolerancia al error, es una cuestión de asumir lo que la innovación supone, o de apartarse de la innovación. Incluso sin hablar de I+D, la innovación trata de manejar o introducir aspectos nuevos para una empresa, tanto relacionados con procesos internos, la forma de hacer las cosas, de trabajar, como relacionados con los productos o servicios que vendemos, o la forma de organizarnos.
Tratamos de explicarlo constantemente cuando nos encontramos ante empresas que se plantean mejorar, desde aspectos de calidad, de mejora de la misma, de dinámicas de resolución de problemas, hasta aspectos más complejos de la propia calidad, de estudios para superar niveles de calidad actuales, de estudios para conocer el nivel de calidad que un proceso puede llegar a dar, hasta lo que es propiamente innovar y dinámicas que facilitan la generación de ideas, su análisis, etc.
Queremos destacar el artículo publicado en CepymeNews, que resulta a modo de recordatorio sobre la cuestión de la tolerancia al error, aspecto que todavía hoy en día cuesta asumir, incluso en empresas que se proponen hacer cosas nuevas. No conocemos ninguna empresa que aborde la innovación y que no cometa errores, lo importante es aprender de estos errores, obtener conocimiento de los mismos (avanzar en la tecnología). Hoy en día, todavía es habitual ver casos en que, en el ámbito de un proyecto, se despide a un empleado por cometer un error, ¡qué gran error!, son precisamente estas personas las que mejor pueden ayudar a establecer soluciones más sólidas y fiables, identificando riesgos y problemas.
ATEC+ID proporciona metodologías y asistencia para implantar sistemas y dinámicas en el ámbito de la mejora continua, planes y dinámicas resolución de problemas, obtención de nuevos niveles de calidad, Lean Manufacturing, Lean Office, Lean Six Sigma, etc, porque cuando se abordan planes o proyectos de este tipo, en que se identifican nuevas estrategias, es conveniente ayudarse de externos que conocen los pasos a dar, los riesgos que se suelen dar, y que disponen de herramientas para gestionarlo.