La innovación entendida globalmente (I+D+i)
Trata sobre nuevas condiciones, resultados, teorías, modelos, etc, de nuevos productos, procesos, mercados y modelos, que se generan a partir de una serie de actividades. Es característica de hoy en día la innovación tecnológica, pero tanto o más importante por su repercusión es la innovación organizacional y la innovación que podemos denominar no tecnológica.
También se podría diferenciar entre lo que se entiende como I+D e Innovación en función del tipo de organización (Centro Tecnológico, Pyme Tecnológica, Empresa Creativa o Industria), además del aspecto conceptual, tratado en múltiples foros, como el manual de Oslo, el manual de Frascatti, la Agencia Tributaria, el CDTI, y otros.
La innovación requiere de ciertos mínimos para dar resultados operativos y económicos, requiere desde la canalización y gestión de las ideas de donde surjen los proyectos, modificaciones, etc, hasta la rentabilización de ello a través del propio negocio, así como de incentivos económicos como subvenciones y deducciones fiscales por actividades de I+D+i. Estos mínimos son sencillos conceptualmente pero algo más complejos de mantener en funcionamiento de forma constante, y es para ello por lo que son muy interesantes los incentivos económicos citados.
El interés que suscita la innovación en muchas empresas se enfoca mayoritariamente a alcanzar la capacidad de generar nuevos productos, servicios, etc, que sean industrializables o comercializables, pero también la capacidad de mejorar los procesos actuales para alcanzar nuevos niveles de eficiencia, competitividad, productividad o para incluir en los mismos nuevas operaciones, herramientas, sensores o funcionalidades. Existen diferentes definiciones de I+D e Innovación, pero empresarialmente estos conceptos no son cerrados y son capaces de canalizar una cierta variedad de actividad creativa. Existe mucho camino por recorrer en la organización, control, gestión, rentabilización y medición de la innovación en las empresas, es en todos estos campos en los que ATEC+ID le puede ayudar. No se debe olvidar en ningún momento que tanto la generación de conocimiento como la transformación de éste, supone la transformación de personas, y que los cambios por sí mismos no garantizan los resultados.
Curiosamente hay muchas empresas que ven la colaboración exterior demasiado escépticamente, olvidando que aunque internamente se conozcan los detalles técnicos de máquinas, procesos y productos, el hecho de pensar en uno mismo y en soluciones innovadoras o creativas para uno mismo, es mucho más complicado que hacerlo para los demás. La innovación no es sólo creatividad y generación de ideas o genialidad, es también trabajo constante, y es por ello que normalmente los procesos y personas internos de una empresa establecen barreras a la inspiración y al pensamiento claro y directo. Evidentemente, las ideas o propuestas viables siempre son una pequeña parte, y es en la gestión de todo ello en lo que hay que trabajar constantemente. ATEC+ID se enfoca a la colaboración con la empresa, para lograr su satisfacción, ofreciendo también participar como facilitadores y gestores de ideas, propuestas de innovación o prpuestas de mejora, como contenido totalmente diferente al propio de la obtención de incentivos económicos como las deducciones por I+D+i.